Rovio, compañía creadora del popular juego Angry Birds declaró a través de su CEO Mikael Hed, que “no colaboran ni se confabulan, ni comparten información personal de sus usuarios con las agencias de espionaje en cualquier parte del mundo", esto tras ser acusados de brindar información a la NSA (National Security Association de los Estados Unidos) y al servicio de inteligencia del Reino Unido GCHQ. Mikael Head agregó: “La confianza de nuestros fans es lo más importante para nosotros y nos tomamos la privacidad muy en serio”.

A principios de esta semana, Edward Snowden denunció en unos documentos publicados en el Guardian y el New York Times que las agencias de inteligencia de Estados Unidos y el Reino Unido utilizan aplicaciones móviles, a menudo inocentes juegos instalados en smart phones, para recolectar data que permita rastrear a los usuarios. Entre estos datos se puede obtener el nombre del usuario, la ubicación, dirección de correo electrónico, número de teléfono y cualquier otra información que la aplicación solicite.

Las aplicaciones móviles suelen recolectar esta información, localización e intereses con el fin de orientar mejor su publicidad. Anteriormente se había informado que Rovio había recolectado esta información con fines publicitarios y estadísticos. Así también declaró que Rovio no entrega ni permite a cualquier red de terceros utilizar datos personales de los usuarios finales de sus aplicaciones.

Atribuyó este incidente a redes de publicidad de terceros que son utilizadas por millones de sitios web y aplicaciones comerciales móviles de todos los sectores.

Tras esta denuncia, la página oficial de Angry Birds www.angrybirds.com fue alterada por hackers, mostrando los personajes del juego junto con la frase “Spying Birds” y el logo de la NSA, producto del cambio de los servidores DNS del dominio por uno en control de los atacantes. Se atribuye el ataque a un grupo hacker que utiliza el emblema anti-NSA.

Tras el ataque, Saara Bergström, vicepresidente de comunicaciones de marketing en Rovio Entertainment, la compañía finlandesa que desarrolla Angry Birds aseguró que los datos de usuario final no estuvieron en riesgo en ningún momento. “La desfiguración fue capturada en cuestión de minutos y se corrigió de inmediato ", dijo.

Angry Birds es una de las aplicaciones móviles más descargadas de los últimos tiempos, contando en Google Play con más de 100 millones de descargas y más de 2000 millones en sus distintas versiones.